Bono, Gaudí y otros beatos…
Ayer empezó la gira 360º Tour de la banda irlandesa U2. Bono, su líder carismático, con esa irrefrenable tendencia a la mística barata, anuncia que el escenario pretende ser un templo que está inspirado en la Sagrada Familia de Gaudí.
Por si el proceso de beatificación iniciado hace ya lustros a favor de Antoni Gaudí, no fuera suficiente; uno de los más famosos profetas mesiánicos contemporáneos de letanía barata e hipocresía insultante, Bono, se autoproclama continuador de la obra gaudiniana y nos regala citas tan repugnantemente suyas como que «Gaudí hacía un lugar donde la gente podía rezar. Y para nosotros la música es una plegaria. A veces es a Dios, a veces es a tu amante, pero siempre es una plegaria«.
Sin duda, dentro de nada lo veremos lanzando algún discurso en la Asamblea de las Naciones Unidas o en algún templo de hipocresía universal que esté abierto por vacaciones.
Desde luego Barcelona está adquiriendo callo, si en su momento sobrevivió al Carnaval Institucional de Carlinhos Brown y Joan Clos o la gymkhana patrocinada de Woody Allen; supongo que podrá con este nuevo aspirante a beato con gafas de Armani.
Todo esto me ha hecho reflexionar y me he dado cuenta que le estoy metiendo demasiada «canya» a Barcelona y empiezo a entender que no se lo merece; que en realidad ella es más víctima que verdugo y que en realidad es la propia ciudad la que se encuentra «encarcelonada«. Esa Barcelona de siempre que a pesar de todo cuanto menos sigue latente para hacerse presente en cuanto llega esta época del año y nos permite tomarnos unas bravas en chancletas en un bar-mirador no tomado por algún discipulo de Mariscal o Labanda; o nos comemos unas pipas y una cerveza callejera provisionada por intermediarios sin permiso.
Barcelona resiste! Defiéndete a base de sandiazos colectivos. Piensa que ellos son poderosos y utilizan armas de destrucción masiva como la de la complacencia populista o la mercadotecnia solidaria; y que les lleva a decir memeces como a este cretino de Bono, que en referencia a la actual coyuntura de crisis económica señala que «… en España tenéis un 18% de paro. Es descorazonador para las familias. La (mí) música se ha convertido en la banda sonora del cambio, pero necesitamos gente que haga ese cambio«.
Sería un perorata más de su ya conocido y trillado discurso del «me pongo en tu lugar y estoy contigo» si no fuera por lo asqueroso que supone conocer que este tipo junto con el resto de la banda desde 2.006 renunciaron a su nacionalidad irlandesa, al menos en temas de solidaridad fiscal, al cambiar las leyes que hasta entonces les eximían del pago de impuestos por sus modestos ingresos (se estiman en unos 300 millones al año), al fijar su residencia en Holanda.
(Irlanda está viéndose afectada de forma muy directa por la crisis, alcanzando niveles de desempleo que alcanza niveles históricos muy por encima de la media europea)
Sin duda, Bono, atesoras todos los méritos para poder estar incluido dentro de una lista de personajes como Henry Kissinger, Sarkozy, Stalin o el mismísimo Adolf Hitler,… por cierto que el rasgo que todos ellos tienen en común fue que el algún momento también aspiraron a recibir el Premio Nobel de la Paz.
Fdo. El lobo estepario.