Catpeople (25/04/09 – Sala Apolo). Aulua estuvo allí.
Reincidimos. Dos meses después del «Let’s Festival«, volvía Catpeople a presentar en directo su «What´s the time Mr. Wolf?» y, como ya sabéis, no podíamos faltar al show de una banda que goza de especial cariño y seguimiento entre los habitantes de esta isla de sueños.
En esta ocasión se presentaban como cabezas de cartel, junto con «Baltic Sea» y otra banda invitada, dentro de los conciertos itinerantes «Levi’s 501 live!«, a un precio ciertamente atractivo (8 €), y dentro de la gira de presentación de este 2º disco que les llevará próximamente a Benicássim (FIB 2009) o Alburquerque (CONTEMPOPRANEA 2009) entre otros.
No tuvo demasiado poder de convocatoria el bolo, sin colas ni agobios antes de que se iniciaran los conciertos, de lo más tranquilo que últimamente hemos pisado. Es más, el ambiente, tanto en la calle como dentro de la sala, era bastante desangelado, y queremos creer que no se debe al popular patrocinador de la gira (Levi’s – demasiado popular para este sarao?), sino que pensamos más en la dura competencia musical que había esa misma noche (VETUSTA MORLA gratis en l’Hospitalet de Llobregat), y es que, en tiempos de austeridad económica, ya se sabe…
Justificamos la reincidencia: somos tozudos -y más con este grupo-, convencidos de estar ante uno de los futuros grandes nacionales. En la primera ocasión, y debido a las delicias – «In Silence«, «Coohagen«, «Stumble in Vigo«… – que se pueden encontrar en su «What´s the time Mr. Wolf?«, íbamos más que ilusionados a su directo, con el resultado final que ya comentamos en su momento, – pequeña decepción- (véase post de fecha 12 de marzo).
Esta vez, nos decíamos, iba a ser diferente – son cabezas de cartel y el concierto es casi suyo -y ello a pesar de que al entrar en la Sala –tocando Baltic Sea– la mayoría del personal estuviera en la barra y en los laterales de la pista charlando, como si fuera una sesión cualquiera de fin de semana del APOLO.
La imponente voz de Adrián PD, como uno de los mayores valores del grupo, sigue estando a la altura, pero el concierto no consiguió sacarnos la espina que llevábamos clavada desde el «Let’s Festival«. No hubo muchas novedades en su directo de hora y poco de duración, tan sólo un par de versiones acústicas –mal escogidas en mi opinión– y por lo demás, un sonido potente, pero escasa emoción en el escenario – empiezo a pensar que la poca expresividad debe ir con su manera de ser -.
Sonaron las imprescindibles -«Goodbye Angel«, «In Silence«, «Sister«, «Radio«, «Mexican life«…., pero se volvió a echar en falta algo más de movimiento en el escenario, más pasión por la música que tocan, más conexión con el público que estaba abajo casi aletargado (ojo, el día anterior tocaron en Monzón, y el viaje/festival pudo pasar factura…).
En mi opinión, cuando un grupo no transmite que se lo está pasando bien encima del escenario, es difícil que pueda conectar con el público – sin tener en cuenta a los incondicionales que no son parámetro objetivo -. Canciones muy buenas, sí, músicos, al parecer también….. pero la verdad, en un show –otra vez– sin emoción, todos estos ases quedan demasiado diluidos, sin poso, como una cerveza sin gas o el final de un buen whisky con hielo, aguado.
No obstante, nos empecinamos desde aquí, en recomendar al grupo, principalmente por sus dos geniales discos más que por su directo, pero con la fundada esperanza que en los numerosísimos bolos que tienen este año, aprendan a optimizar su directo, que dejen simplemente de tocar sus canciones para disfrutarlas y hacer que la gente las disfrute.
Seguro que lo consiguen, tienen buena fruta para hacer un mejor zumo.
Con especial cariño para Adrián PD y compañía.
(Nos vemos en Alburquerque, sino antes).
Escucha, baila y comparte.
Nos vemos.
Saludos.
Eloi Corchea